Después de haber intercambiado los votos, una de las mejores formas de celebrar vuestra condición de recién casados es saboreando una bebida refrescante con vuestros seres queridos. Desde las bebidas de autor a la hora del cóctel hasta los cubatas juguetones nocturnos, el alcohol que sirvas en tu boda desempeña un papel fundamental en la creación del ambiente. Tanto si se trata de una copa de champán como de una botella de cerveza, las bebidas alcohólicas reúnen a amigos y familiares, dándoles permiso para soltarse y disfrutar de la fiesta. Además, los refrescos que elijas son la oportunidad perfecta para personalizar tu boda. «Las bebidas de la recepción son un reflejo importante de los gustos y la personalidad de la pareja». «Son una extensión del agradecimiento de la pareja a sus invitados y crean momentos memorables para brindar y celebrar».

Aunque el alcohol forma parte de los festejos, no hay duda de que puede disparar la factura, sobre todo si se organiza una barra libre con bebidas ilimitadas. En general, el vino, la cerveza y los licores suponen entre el 8% y el 20% del presupuesto. Para un número de invitados de 150 personas -suponiendo que una persona media beba seis copas en un periodo de seis horas-, las bebidas te costarán unos 4,500 euros.

Por supuesto, el total depende del tamaño del evento, del tiempo que se sirvan las bebidas, del tipo de licor que se elija y del lugar donde se celebre. Pero por lo general, se pagan los honorarios asociados a la elaboración del menú, la obtención de los ingredientes, la entrega de los materiales, el montaje del bar, el personal del evento y la limpieza del espacio.

Por suerte, la factura del alcohol no tiene por qué hacer un agujero en tu cartera. Hay ciertas medidas que puedes tomar para no salirte del presupuesto y que no requieren rebajar la categoría de la fiesta posterior a la ceremonia. A continuación, preguntamos a expertos en bodas por algunos de sus consejos mejor guardados para recortar gastos en el precio del alcohol. Aquí tienes 10 formas de ahorrar dinero en el alcohol de tu boda, según los profesionales.

Antes de dar el «sí, quiero», empezar los festejos con una copa de bienvenida parece una buena forma de reunir a los invitados y establecer el tono del día. Desgraciadamente, llenar de bebida a tus amigos y familiares durante la primera fase de los acontecimientos solo perjudicará a tu cuenta bancaria. Dado que las bebidas son una parte tan importante de la recepción, un cóctel antes de la ceremonia no es necesario, por lo que omitirlo ayudará a tus finanzas sin socavar la celebración.

Si realmente quieres servir algo a los asistentes a la ceremonia, opta por opciones sin alcohol, que son menos caras que sus equivalentes con alcohol. Lo mejor será agua fresca, sobre todo si es un día caluroso.

Cuando busques el lugar perfecto, busca uno que te permita traer tu propio licor, así evitarás tener que pagar importantes recargos. Si tú te encargas de la bebida, podrás encontrar las opciones más asequibles y comprar al por mayor, lo que te permitirá ahorrar mucho dinero. Después de la boda, incluso puedes recuperar parte de tu dinero devolviendo las botellas que no llegaste a abrir. Te damos advertencia: «Ten en cuenta que tendrás que asegurarte de que tu proveedor de catering está de acuerdo porque es probable que tengáis que proporcionar un permiso o licencia.»

Si decides renunciar a la barra libre, mantén la cuenta de bebidas alcohólicas al mínimo, centrándote en dos bebidas exclusivas para «él» y «ella». Tanto si se trata de reinventar tu cóctel favorito para una cita nocturna como de recrear la bebida que tomasteis en vuestra noche de compromiso, los cócteles de autor os permitirán personalizar el gran día. Y como no tendrás que abastecer el bar con bebidas alcohólicas adicionales, reducirás considerablemente los costes. Para que la factura sea aún más asequible, limítate a un solo tipo de licor y elige brebajes que requieran menos trabajo, como los de maceración.

Para ofrecer más variedad, complementar tus cócteles de autor con vino y cerveza es una apuesta segura. Lo que realmente hace que el total se dispare son las peticiones individuales de refrescos con vodka y whisky. Con las bebidas combinadas, el bar tiene que suministrar una gran cantidad de licor para satisfacer las necesidades de los invitados, lo que resulta caro cuando se pagan varias botellas. Si quieres servir bebidas combinadas sin salirte del presupuesto, recomendamos complementarlas con una barra de pago para cualquier bebida que no esté en el menú predeterminado.

No hace falta que organices una boda completamente seca para ahorrar dinero. Además de las opciones alcohólicas, ofrece algunas bebidas vírgenes. Usa tu creatividad con cócteles, zumos naturales, refrescos en lata o kombucha de barril para reducir la cuenta. Dado que las bebidas alcohólicas suelen ser la norma en las bodas, estas ideas únicas harán que tus nupcias sean aún más memorables. Esto es especialmente útil si algunos de tus invitados no son bebedores. Por ejemplo, puedes planear una boda que incluya cócteles y mocktails para satisfacer a todos los asistentes. «Se mima a todos los asistentes, y todo está pensado para la pareja y sus invitados».

Si decides que la barra libre es la única opción, puedes limitar las horas de apertura para reducir los costes de licor y servicio. «Sirve tus cócteles estrella y tu barra libre completa solo durante la hora del cóctel». «Después, cambia a cerveza y vino solo para la recepción». Incluso cerrar el bar una hora antes puede marcar la diferencia para tu bolsillo.

Tanto si sirves barra libre como si te limitas a los cócteles de autor, no necesitas el licor más sofisticado para preparar una bebida deliciosa. Muchos invitados no notarán la diferencia entre los licores de gama alta y los de gama baja, sobre todo si se mezclan con otros ingredientes, así que recorta gastos donde puedas. Elige una botella de tu bebida favorita y opta por versiones más asequibles para el resto.

El alcohol no es lo único que pagas. También gastas dinero en el personal, incluidos camareros. Aunque su servicio es valioso, también es un gasto, así que plantéate contratar menos trabajadores. Por ejemplo, intenta tener dos camareros en lugar de tres. También puedes escalonar a los camareros, de modo que uno se encargue de la hora del cóctel, otro de la primera mitad de la recepción y el tercero de terminar la fiesta.

Empezar la cena con un brindis con champán es una tradición popular, pero servir una copa para todos los comensales puede resultar muy caro. Puede seguir brindando por la fiesta, pero pida a sus invitados que levanten una copa de cualquier bebida que tengan a mano en lugar de gastar cientos de euros en botellas de burbujas adicionales. Si el champán no es negociable, considera una marca más económica.

Si vas a servir vino o champán durante la cena, te aconsejamos pedir a los camareros que sirvan una cantidad razonable y que rellenen las copas solo si los invitados piden más. No todos tus amigos y familiares beberán la bebida de cortesía, así que evitarás muchos desperdicios aplicando esta estrategia. «Esto te ayudará a ahorrar en el número de botellas que tienes que comprar para el servicio de vino y champán».