Entre las interminables facturas, los folletos de los servicios domésticos y los catálogos a los que nadie se suscribe, el buzón puede ser un lugar poco estimulante. La correspondencia en papel que recibimos casi nunca nos parece especial, con una notable excepción: las invitaciones de boda. ¿Cuánto cuesta el franqueo postal en bodas? Esta bonita pieza de correo postal hace saber al destinatario que se avecina una celebración y que tiene algo maravilloso que esperar en los próximos meses.

Aunque la invitación es la primera impresión de una boda, el sobre de la invitación -junto con el franqueo que lo ha llevado a su destino- es el precursor que prepara el escenario. «Una invitación impresa eleva la experiencia del invitado y le hace sentirse especial», afirma nuestra amiga diseñadora de papelería. «El franqueo añade un toque de diseño especial y también hace que el correo sea divertido de abrir para la gente».

Así que, si has invertido tiempo, esfuerzo y dinero en crear un magnífico conjunto de papelería de boda, sería una pena que el método de entrega fuera algo secundario. Por suerte, con un poco de planificación previa, puedes enviar tus invitaciones, si no quieres o puedes darlas en mano, con estilo y elegancia y asegurarte de que lleguen a salvo a los buzones de tus invitados. Sigue leyendo para saber todo lo que necesitas saber sobre los sellos postales para tus invitaciones de boda, incluyendo cómo determinar el coste del envío (puede ser más alto de lo que piensas) y dónde comprar sellos que combinen con los colores y diseños de tu papelería.

En la era de la comunicación electrónica, puede que sea necesario refrescar un poco la memoria sobre lo que supone enviar una carta en papel. Mientras que puedes asumir que puedes meter unos trozos de papel en un sobre, pegar un sello, y dejarlo caer en un buzón, el proceso de tus invitaciones de boda probablemente será un poco más complicado y costará más de lo que imaginas.

Según Correos, un sello estándar de 89 céntimos es suficiente para una carta de hasta unos 20 g (aproximadamente el equivalente a tres hojas de papel normal de 21,5 por 28 centímetros) que se envíe en un sobre rectangular de papel. O 1,03 euros para subir el límite a los 50 gramos.

Estos parámetros tan restrictivos no siempre son válidos para las invitaciones de boda, porque a menudo se imprimen en cartulinas más gruesas, a veces incluyen detalles tridimensionales, como sellos de lacre, y a veces se diseñan con formas no rectangulares, como círculos y cuadrados. Para evitar el temido momento «devolución al remitente», lo mejor es consultar directamente a un profesional de Correos sobre lo que se necesita para enviar con éxito la invitación.

«Nunca intentes calcular los gastos de envío sin tener una copia impresa de la invitación». «Llevamos un sobre completamente terminado a la oficina de correos, y hacemos que nos digan cuánto costará enviarlo». Si es posible, dirígete a una oficina de Correos para determinar estas cifras, ya que desde allí se enviarán tus invitaciones a sus destinos.

A partir de ahí, el número de sellos necesarios para enviar una invitación vendrá determinado por el valor de cada uno de los sellos utilizados. (Aunque la mayoría de los sellos que vende Correos hoy en día tienen ese valor estándar de 89 céntimos, Correos también ofrece sellos en denominaciones inferiores y superiores a esa cantidad). Deberéis ir añadiendo sellos hasta que su valor total alcance al menos el coste que os digan en Correos .

Una vez que el correo está listo para ser enviado, pasa por un proceso de «cancelación». Este proceso, que normalmente se realiza pasando el correo por una máquina, coloca líneas y símbolos negros sobre los sellos postales de la carta para evitar que se vuelvan a utilizar.

Desgraciadamente, el proceso automatizado puede dañar los sobres más voluminosos, lo que lleva a muchas papelerías a pedir que los sobres se cancelen a mano. En la cancelación manual, el remitente o un empleado de Correos utiliza un sello de caucho para estampar individualmente a mano en cada sobre las marcas de cancelación. Además de proteger mejor el correo, el anulado a mano puede mejorar la estética general.

Si va a optar por la cancelación manual, es importante tener en cuenta que este servicio probablemente tendrá un coste adicional por sobre. Asegúrate de preguntar por el servicio de cancelación manual cuando lleves los sobres rellenos para que los pesen, y ajusta la cantidad de franqueo añadida a cada sobre según sea necesario. Dado que el franqueo manual requiere más tiempo, es mejor acudir a la oficina de correos a una hora no punta (es decir, no la visite durante la comida o al final del día) para llevar a cabo el proceso.

Si quieres que tu invitación de boda tenga un aire romántico o del viejo mundo, puede que los sellos actuales no encajen con tu estilo. O tal vez tengas en mente un color o un motivo concreto, pero no hay ningún sello actual que encaje. Aquí es donde entran en juego los sellos antiguos.

«Tanto si se trata de Walt Disney como de motivos florales, los sellos antiguos amplían la capacidad del cliente para elegir sellos temáticos». Hay muchos comerciantes de sellos de la vieja escuela dispuestos a hacer realidad estas visiones más específicas, pero prepárate para invertir más tiempo y dinero en ello.

La mayoría de los sellos antiguos se crearon con valores más bajos, lo que significa que tendrás que utilizar más sellos para enviar tus invitaciones. Mientras que los sellos de los últimos 10 o 20 años son fáciles de encontrar en grandes cantidades, los de épocas anteriores son más escasos. Y cuanto más raro es un estilo, más caro resulta comprarlo. «Espera pagar al menos 8 euros por el anverso de un sobre después de todo lo dicho» nosotros hemos visto conjuntos de sellos antiguos de entre 16 y 20 euros por sobre. Si se multiplica por 100 invitados, el gasto aumenta rápidamente.

También hay que tener en cuenta el factor tiempo. Los sellos antiguos tienen que pegarse individualmente con pegamento en barra o cinta adhesiva, y el empleado de correos tardará más tiempo en confirmar que cada sobre tiene el valor correcto.

Si tu sobre de invitación supera un determinado peso y grosor, se considerará un envío de paquetería. El coste de un paquete postal puede rondar los 5 euros por sobre. Si quieres reducir ese coste, puedes elegir el tipo de papelería con antelación. «La clase de paquete viene determinada por lo que se considera indeformable». «Si [un empleado de Correos] nota algo duro en tu sobre, puede que lo suba». Para evitarlo -y, por tanto, reducir costes-, recomendamos utilizar papel de una sola capa, evitar detalles como sellos de lacre y cintas anudadas, y limitar los insertos a la invitación, la tarjeta de detalles y el sobre de confirmación de asistencia, si se va a utilizar uno. «De este modo, el envío de la invitación puede costar tan solo 90 céntimos», afirma.

El recurso más obvio y económico para comprar sellos es Correos. Dirígete a una oficina para ver los sellos disponibles en una gran variedad de temas, colores y precios actualizados. Si estás planeando tu boda con un año de antelación, pide un catálogo de sellos para el año natural de tu boda para ver qué opciones estarán disponibles más adelante. Eso sí, asegúrate de que el estilo de sello que deseas esté disponible con tiempo suficiente -al menos tres meses- entre el momento de enviar las invitaciones y la fecha de la celebración.

Amazon es un recurso excelente para encontrar sellos que se hayan retirado recientemente. Lo que no debes hacer, sin embargo, es utilizar el sitio para comprar sellos que todavía están disponibles a través de Correos, ya que los precios estarán por encima.

Si buscas un tema de sellos o una paleta de colores específica, Etsy es el sitio que ofrece más opciones. También merece la pena echar un vistazo a este sitio para encontrar sellos únicos y difíciles de encontrar, que son una forma sencilla de dar un toque personal a tu franqueo. «También hay vendedores que te preparan una serie de un color y un valor determinados». Así, si sabes que necesitas franqueo por valor de 4 euros para una paleta de color verde, puedes pagar una tarifa simbólica para que un profesional te haga una selección.

Ahora que ya sabes cómo añadir sellos a tus invitaciones de boda, ha llegado la parte divertida: ¡diseñar con ellos! Aquí tienes consejos para elegir y colocar los sellos de forma que realcen al máximo la belleza de tus sobres.

Para conseguir un aspecto cohesivo que sea fácil y relativamente asequible, céntrate en un solo tono. «Da un aspecto muy pulido y conjuntado, aunque los diseños de los sellos no tengan nada que ver con la boda». Este enfoque también te da más flexibilidad a la hora de elegir los sellos e incluso te ofrece la oportunidad de mezclar sellos nuevos y antiguos sin desvirtuar el diseño de la papelería.

Cuando se colocan cuatro o más sellos en un sobre de invitación de boda, es mejor alinearlos a lo largo de la parte superior del sobre en lugar de agruparlos en una esquina. Esta disposición no sólo facilita a los trabajadores postales la tabulación del valor total del franqueo, sino que también deja más espacio para las direcciones caligrafiadas en la parte frontal del sobre. «Si te apasiona apilar sellos, plantéate contratar a un calígrafo con antelación, porque tendrá que escribir más bajo o más pequeño». «Sin embargo, si alineas los sellos por la parte superior, no suele haber problema».

Hay sellos de distintos tamaños y orientaciones. Si vas a utilizar varios y prefieres una disposición más ingeniosa, merece la pena pedir unos cuantos sellos de muestra y probar diferentes configuraciones antes de decidirte por la que más te guste. Otra opción más sencilla es alinear los sellos a lo largo de la parte superior del sobre, de izquierda a derecha, de menor a mayor altura. Esta disposición será la más intencionada.

Aunque los sellos horizontales son más cortos cuando se colocan solos, suelen apilarse bien en parejas de dos para alcanzar aproximadamente la misma altura que un sello vertical. Este truco es una forma sencilla de mantener la línea de sellos del mismo tamaño.