Si quieres dar de comer a un gran número de invitados en tu boda, puedes considerar un servicio de cena tipo bufé, que puede adaptarse fácilmente a una variedad de preferencias y requisitos dietéticos sin que el personal de servicio tenga que hacer un montón de trabajo extra. Sin embargo, como suele ocurrir con todo lo relacionado con tu gran día, no existe la opción perfecta de «un bufé para todos». Cada celebración es diferente, y hay muchos estilos de comida entre los que elegir y adaptar a tu lugar de celebración y a tu estética.

Los bufés suelen considerarse más informales que las cenas tradicionales, pero eso no significa que el tuyo tenga que escatimar en estilo, sabor y diversión. Hoy en día, en lugar de ceñirse a un bufé estándar de pollo, verduras, pan y arroz, las parejas dan un giro creativo a sus cenas tipo bufé. Por ejemplo, si vas a celebrar tu boda en Galicia, puedes pensar en crear un bufé lleno de pulpo y marisco. ¿Os prometisteis en Italia? Haz un guiño a ese importante país con un bufé de vuestras pastas, pizzas y otras especialidades regionales favoritas. Los bufés también sirven para el postre. Si a ti o a tu pareja os encantan los dulces, podéis optar por transformar vuestra mesa de postres en un decadente bufé lleno de tartas, galletas, macarons y sándwiches helados. En definitiva, las posibilidades son realmente infinitas con este tipo de servicio de comidas.

Tanto si se trata de un banquete completo como de un postre para después de la cena, aquí te explicamos todo lo que debes tener en cuenta antes de contratar el servicio de catering y te ofrecemos algunos ejemplos de buffets de bodas reales para despertar tu creatividad y tus antojos.

Hemos hablado con varios expertos en catering, para recopilar todo lo que necesitas saber sobre cómo organizar un banquete de boda tipo bufé.

Cuando se trata de las formas más comunes de catering para eventos, el estilo buffet suele ser una opción más asequible que el emplatado, la estación o el estilo familiar. «Con el emplatado, tienes que contratar más personal para tomar los pedidos y llevar los platos a los invitados». «Con un bufé, puede que necesites la mitad de personal para servir la comida». Además de requerir más personal, Miller señala que el catering de tipo estación y familiar también suele requerir más equipamiento y vajilla, lo que encarece aún más el precio.

El coste por persona de una recepción básica tipo bufé suele oscilar entre los 16 y los 19 euros, pero los precios pueden variar muchísimo en función de la selección del menú, del sitio y de si se añaden otros servicios, como aperitivos durante la hora del cóctel.

Informalidad. Un banquete de varios platos transmite un cierto nivel de formalidad en una boda. Si la tuya va a ser más informal, un buffet le dará un toque más informal. Esto es especialmente cierto si no estás interesado en asignar asientos para tu evento. Con un buffet, los invitados pueden mezclarse libremente, ir a la barra y llenar su plato a su propio ritmo.

Flexibilidad. Un bufé ofrece a los invitados la libertad de preparar sus propios platos según sus preferencias. Una ventaja añadida: los vegetarianos y veganos pueden prescindir de los platos de carne y llenarse con acompañamientos como el risotto de setas trufadas y la ensalada de farro sin tener que pedir una comida alternativa.

Tiempos de espera más largos. Esperar a que llamen a tu mesa y a que los demás se sirvan puede suponer que los comensales tarden más en recibir su comida. Para aliviar los cuellos de botella, es preferible montar buffets de doble cara, de modo que el doble de personas puedan prepararse su plato al mismo tiempo.

Abundancia. Este es un punto a favor y en contra de las bodas con bufé. Los invitados que necesiten más comida saldrán de tu boda sintiéndose saciados, pero eso también significa que se preparará más comida en general. «Con una cena en plato, si los invitados han confirmado su asistencia, sé la cantidad de comida que necesito». «Con un bufé, hay que preparar más de lo necesario». Eso puede provocar un exceso de desperdicio de comida, pero como verás a continuación, hay formas de mitigarlo.