La fotografía de bodas ha evolucionado mucho, desde las pocas instantáneas en blanco y negro que tus abuelos tenían enmarcadas en el comedor. Hoy en día, puedes contratar a proveedores que te proporcionen vídeos, creación de contenidos y miles de imágenes fijas de tu gran día, incluida una vista de pájaro de la ceremonia y el banquete a través de la fotografía con drones. Los drones, una tendencia que ha ido ganando adeptos en los últimos años, permiten a las parejas capturar imágenes dinámicas de toda tu boda, ya sea una toma aérea de los invitados durante la ceremonia, un primer plano de ti y tu pareja dándoos el primer beso o una foto de paisaje de todo el lugar de celebración.

Aunque la galería final de la boda incluirá un porcentaje relativamente pequeño de tomas realizadas con drones, estas imágenes son algunos de los recuerdos más impactantes que puedes tener del diseño y el lugar del día de la boda. «Los diseñadores están creando estos increíbles espacios de recepción que están destinados a ser fotografiados y vistos y disfrutados desde todos los ángulos, por lo que tener eso te da un sentido muy amplio del lugar y del entorno», dice nuestra fotógrafa de confianza. «Puedes retroceder y ver el océano, con los manteles individuales, con el diseño a cuadros de la pista de baile… todo eso solo se consigue a vista de pájaro».

La fotografía con drones se basa en pequeños vehículos aéreos teledirigidos para capturar espectaculares imágenes aéreas del día de tu boda, desde amplias tomas de tus retratos en la cima de la montaña hasta impresionantes vistas del montaje del banquete. «La fotografía con drones es cada vez más popular, casi imprescindible en muchas bodas de lujo». Sin embargo, no todos los lugares son aptos para la fotografía con drones, ni todos los fotógrafos tienen el equipo necesario, por lo que las parejas deben asegurarse de contratar a los proveedores adecuados si quieren utilizar un dron en el gran día.

Ten en cuenta estos aspectos básicos sobre los drones antes de decidir cómo y cuándo incorporar este estilo fotográfico al día de tu boda.

Aunque el tiempo requerido para la fotografía con drones es mínimo -unos pocos minutos para cada toma-, puede afectar al horario del día: Sin un piloto de dron dedicado en el lugar, tendrás que esperar a que tus fotógrafos cambien entre las cámaras y los drones, y tendrán que salir en ciertos momentos para capturar paisajes y tomas del lugar con la mejor luz. Por eso se recomienda hablar del horario con el fotógrafo y el organizador para asegurarse de que todos tenéis en mente los mismos detalles; por ejemplo, si quieres una toma aérea de la recepción totalmente decorada, pero sin gente, puede que tenga que estar lista cinco o diez minutos antes de lo previsto.

Cada localización tiene sus propias normas sobre cómo y cuándo se pueden utilizar los drones. Por ejemplo, algunos de los lugares más populares para celebrar bodas están rodeados de zonas de exclusión aérea, mientras que otros limitan la altura de los drones. Ciertas normativas se refieren incluso al tipo de dron y a su finalidad, y los destinos internacionales tienen sus propias normas, lo que significa que el fotógrafo que utilizó un dron para la boda de tu hermana en el valle del Jerte podría no tener licencia para prestar el mismo servicio para tus nupcias en el lago Como. «Si se trata de un lugar complicado, el organizador de la boda debe orientarte al respecto». Cuando tu organizador de bodas te informe sobre las ordenanzas locales en materia de ruido, normas de aparcamiento y tarifas de uso de las instalaciones, también debe confirmar cualquier normativa específica sobre drones que exista en tu lugar de celebración.

Piensa en la fotografía con drones como una forma de capturar los momentos más importantes de tu día: Tomas exteriores del lugar de celebración y del paisaje circundante, retratos de los recién casados en la hora dorada, puestas de sol sobre las montañas o el agua, una vista aérea de la decoración de las mesas, la forma del vestido de la novia mientras camina hacia el altar, una imagen panorámica del lugar de la ceremonia desde arriba mientras intercambiáis los votos. Por lo tanto, la mayoría de las imágenes (el 95% o más) no se tomarán con drones, pero si se añaden algunas a la galería final, el producto final será más coherente. «No se trata necesariamente de todo, sino de unas cuantas fotos de distintas partes del día», dice.

Un lugar que funcione bien para fotografiar con dron requiere dos elementos principales: espacio abierto y buen tiempo. Si hace viento, llueve o está nublado, no podrás utilizar el dron. Los fotógrafos nunca deben garantizar las tomas con drones, ya que ni siquiera el profesional de bodas más experimentado puede controlar el tiempo.

El espacio abierto, sin embargo, es algo que una pareja puede elegir. «Si vas a celebrar una ceremonia en una iglesia y el banquete en un salón de baile en la ciudad, no es el tipo de boda en el que vas a poder fotografiar con dron», dice Fair. Pero si has reservado un lugar para la ceremonia junto a un acantilado, la terraza de un suntuoso palacio o un extenso jardín, es más probable que tengas unas vistas que merezca la pena capturar, y el espacio y el alcance para hacerlo.

Muchos fotógrafos de bodas ofrecen imágenes de drones como parte de sus paquetes o por encargo, sin embargo, en algunos casos, esto significa incluir a un tercer fotógrafo que se encargue exclusivamente de las tomas con drones (dependiendo de cómo configure su facturación el fotógrafo, esto también podría suponer un coste adicional por hora). «Los días de boda son tan ajetreados que a menudo llevo a un fotógrafo cuyo único trabajo es hacer las fotos con el dron». Aunque la mayoría de los fotógrafos tienen el equipo o conocen a alguien que lo tiene, otros pueden pedir a la pareja que contrate a un profesional para hacer las fotos con drones. En este caso, se puede trabajar con el organizador para encontrar una empresa de fotografía aérea que pueda coordinar las tomas con las indicaciones del fotógrafo.

Otro enfoque habitual es que los equipos de fotografía y vídeo trabajen juntos, y que el de vídeo haga algunas tomas fijas con sus drones a petición del fotógrafo. Esto también significa que habrá menos drones dando vueltas por el local durante la fiesta, una ventaja, ya que el zumbido audible de los voladores remotos puede no ser la banda sonora que quieres para tu gran día.